Tú que sabes dar en el tiempo
Vida a los días
Que eres caudal puro
Que eres amor y fe,
Aliméntame.
Tú que riegas de luz
Lo necio del hastío
Lo oscuro del instinto
Lo pobre del ser,
Irrádiame.
Tú que me brotas
En el pan de la mañana
En la jornada limpia
En la hora de ser bueno,
Cobíjame.
Alimenta cada día
Los surcos de mi tierra
Átame a ti para salvarme.
Tú que has llenado
De barro niño mis manos
Que has llenado mis momentos
De su juventud y de su risa,
Ampárame.
No permitas que me vuelva
Sin oír su llamado
No permitas que me vuelva
Al que me necesita
No permitas
Que flaquezas y miedos
Quiebren el hilo del camino
No permitas
Que un día baje la cabeza
Y la tristeza me humille
Ante el más fuerte
No permitas que cobarde escape
Al dolor de los demás.
Hazme fuerte
Tú que puedes
Hazme fuerte Tú que vives.
Vida a los días
Que eres caudal puro
Que eres amor y fe,
Aliméntame.
Tú que riegas de luz
Lo necio del hastío
Lo oscuro del instinto
Lo pobre del ser,
Irrádiame.
Tú que me brotas
En el pan de la mañana
En la jornada limpia
En la hora de ser bueno,
Cobíjame.
Alimenta cada día
Los surcos de mi tierra
Átame a ti para salvarme.
Tú que has llenado
De barro niño mis manos
Que has llenado mis momentos
De su juventud y de su risa,
Ampárame.
No permitas que me vuelva
Sin oír su llamado
No permitas que me vuelva
Al que me necesita
No permitas
Que flaquezas y miedos
Quiebren el hilo del camino
No permitas
Que un día baje la cabeza
Y la tristeza me humille
Ante el más fuerte
No permitas que cobarde escape
Al dolor de los demás.
Hazme fuerte
Tú que puedes
Hazme fuerte Tú que vives.
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